La inspiración habita en el olor a café recalentado y en los cuartos sin ventilar. En los versos melancólicos de la canción de otro. En los recuerdos de los momentos felices que se convirtieron en muy felices al convertirse en recuerdos. En los momentos de introspección. En los días grises y aburridos. En la gente que te rodea.
En ti.
En tu forma de reír, en la forma en la que mueves las manos, en la forma en que miras.
Siempre me gustó por cierto tu sonrisa
Increíble.
ResponderEliminarEstoy con Jorge, increíble comienzo...me emociono al imaginar cómo será lo que le sigue!
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