lunes, 13 de abril de 2009

Sueño

El cansancio de la tarde temprana la invadía. La duda entre echarse a soñar o ponerse a vivir su vida la acechaba...el sueño es siempre el mejor remedio para vivir deprisa las horas amargas.

Pero, ¿ es eso vivir?

Y de pronto, el cansancio se evaporó. El corazón le dio un vuelco. Los ojos alerta. El alma en vilo.

Otra vez él.

Soñemos despiertos nuestra vida.

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